Ayer fue un día especial en Albéniz Arroyomolinos. Una Escuela impecable, preciosa, cuidada en cada detalle. Su equipo se abraza y se saluda cariñosamente cuando llegan, como si hiciera tiempo que nos se vieran y… ¡se ven a diario!
Me encantó reflexionar con ellas sobre la importancia de la comunicación y sobre su papel de iluminadoras de ese camino oscuro que algunos padres sienten enfrentar cuando dejan a sus pequeños en una Escuela.
En Albéniz eso no puede ser de ninguna manera, porque sus educadoras derrochan luz, profesionalidad y ganas de transmitir la gran labor que hacen diariamente con los pequeños y con sus familias. Sólo necesitaban pensar en ello en el tiempo de nuestro curso de ayer.
Gracias Paloma y Alberto por abrirme la puerta de vuestra acogedora Escuela en todos los sentidos. Me encanta formar a equipos como el vuestro.
Que voy a decir. Ha sido la mejor escuela donde he trabajado.